Por Abu Duyanah
Si bien son muchos los que
creen que Corea del Norte es el país más hermético o misterioso del planeta debido
al terrible régimen de terror que allí impera y que controla toda la
información que sale al mundo desde ese territorio, la cual no es mucha, lo
cierto es que ahora mismo para aseverar categóricamente eso habría que hacer
una comparación muy exhaustiva con Turkmenistán, el otro país que bien pudiera
ser el protagonista de este artículo. Lo que sí está claro es que en Corea del
Norte ocurren cosas que solo suceden allí, y aquí te enumeraré algunas de
ellas.
El régimen que rige a este
país asiático posiblemente sea el que más prohibiciones a impuesto contra
población alguna en la historia más reciente de la humanidad, al punto que
pudiera decirse que en lugar de aprender qué es lo que está prohibido, para un
extranjero sería más fácil memorizar lo que está permitido.
La disposición de estas
prohibiciones es tan firme, que incluso miembros de la familia que gobierna,
los cuales están muy por encima del resto de la población, han sido ejecutados
por incumplirlas, como en el caso de un tío del líder supremo Kim Jong-un.
La primera las cosas que
quiero mencionar en esta lista es la prohibición de consumir programas
televisivos producidos en otros países, incluyendo dibujos animados, al punto
que en los últimos años hay una lista de más de 150 personas ejecutadas por ver
series de Corea del Sur, los conocidos k-dramas.
Y como para no dejar nada
fuera o dejar espacio a reclamos fuera de las leyes internacionales, como es
propio de este tipo de regímenes, el de Kim Jong-un se las arregló para
recientemente introducir una ley con la que busca erradicar cualquier tipo de
influencia extrajera, y extranjerizante, como acostumbran a decir ellos; ley con
la que castigan severamente (hasta con pena de muerte) a cualquiera que sea
sorprendido con cualquier tipo de producción audiovisual procedente de otro
país, algo que también se aplica a la ropa, incluso a la comida.
Aun así esto no evita que
más de uno se arriesgue a traficar con este tipo de material, para obtener algo
de ganancias en un país donde los ingresos son de los más bajos del mundo,
aprovechando el rechazo de la población a la mala calidad de la muy politizada televisión
norcoreana.
La libertad de movimiento es
otra de las cosas prohibidas en este país, y no ya solo salir de él, que es
algo que depende de la aprobación del régimen y solo ocurre en casos exclusivos
y mediante un permiso especial, sino que incluso moverse de una provincia a
otra está prohibido, como también lo está conducir un carro, y visitar a los
familiares fuera de los días permitidos.
En el caso de los
automóviles se necesita tener también un permiso emitido por las autoridades,
lo que se traduce en que tu licencia de conducir emitida en otro país no vale
de nada en la tierra de los Kim, lugar donde según la estadística, solo hay un
carro por cada mil habitantes.
Otra de las cosas que están
prohibidas a un nivel que roza lo absurdo es la libertad de expresión. En Corea
del norte los medios de comunicación están en manos del estado, a lo que no
escapa el acceso a internet, y la censura es tal, que no se puede hacer ningún
tipo de comentario en contra del sistema, ni tan siquiera en forma de broma.
En cuanto a los medios
tradicionales, el problema ya no es solo que estos estén controlados por el
régimen, sino que también los televisores y receptores de radio son modificados
para que solo puedan recibir las frecuencias emitidas por el estado; y a lo
anterior hay que sumar que todos están sellados con una etiqueta de seguridad
para que las autoridades puedan saber si fueron abiertos sin autorización, como
medida para evitar que sean modificados.
Además de esto el régimen se
aseguró de que su sistema televisivo fuera diferente al de sus vecinos del sur,
utilizando el alemán PAL, mientras del otro lado de la frontera usan el estadounidense
NTSC, por lo que es prácticamente imposible que los habitantes del norte puedan
ver los canales del sur.
Lo otro que sucede al
respecto es que no existen receptores radiales de onda corta, y la tenencia de
uno es completamente ilegal, por el simple hecho de que es posible realizar
transmisiones en esa frecuencia hacia este país.
En lo que respecta al acceso
a internet, éste está tan restringido o más que los medios de comunicación, y
solo existe una intranet gubernamental denominada Kwangmyong, la cual apenas
posee información muy controlada y siempre en función de los intereses del
régimen, y a la que solo se puede acceder con un permiso especial.
Como un dato a añadir, si
vas de visita a Corea del Norte no podrás entrar tu teléfono móvil, por una
cuestión de seguridad nacional a tu llegada las autoridades te lo retienen y solo
te lo devuelven en el momento que vas a abandonar el país. Por otro lado hay
que aclarar que los norcoreanos sí pueden usas este tipo de dispositivos, lo
que no significa que todos tengan la posibilidad de hacerlo, principalmente debido
a los bajos salarios, y tampoco podrán usarlo para comunicarse con otros países,
pues no disponen de llamada internacional.
En el feudo de los Kim tampoco
hay publicidad de bienes o servicios, en su lugar las vallas (y cualquier otro
espacio que este disponible) son ocupadas por la propaganda del régimen, la
cual se enfoca principalmente en los líderes, el ejército, el trabajo, y el
comunismo.
Por este camino no es
extrañar que Corea del norte sea el país con más presos políticos del mundo, y que
al día de hoy mantenga campos de concentración.
Al respecto son varios los
medios y organizaciones internacionales que han denunciado la existencia de entre
150.000 y 200.000 presos políticos y de conciencia, los cuales son sometidos a
todo tipo de vejaciones, incluyendo tortura, trabajos forzados, y hasta experimentos
médicos.
Lo más descabellado de esto
es que como el sistema social norcoreano es jerárquico, organizado en tres
grandes castas ("songbun"), las cuales a su vez están divididas en
decenas de subcategorías, y es hereditario, lo que se traduce en que los descendientes
conservan tanto los privilegios como las condenas, si alguien viola una de las
miles de prohibiciones que hay en el país, la condena abarcará hasta la tercera
generación, o sea, todos los familiares directos, hasta el último de los nietos,
serán sancionados.
Para ir cerrando podemos
mencionar que Corea del Norte posee el estadio más grande del mundo, el Rungrado
May Day, ubicado en Pyongang, el cual tiene una capacidad de 150.000 personas.
Asimismo el cuerpo de Kim Il-Sung,
fundador del régimen y abuelo del actual dictador, fue momificado y se
encuentra expuesto al público en el Palacio del Sol de Kumsusan, un mausoleo en
la capital del país. El cuerpo de Kim Jong-il, segundo dictador de Corea del
Norte y padre de Kim Jong-un, también fue embalsamado, y se encuentra expuesto
en el mismo lugar.
Contrario a lo que muchos
creen en este país hay pluripartidismo, con tres partidos políticos en total, y
se realizan elecciones cada cinco años, aunque claro, tratándose un sistema totalitario
de corte comunista, todo esto no pasa más allá de una mera simulación, una
especie de puesta en escena para la mirada de la comunidad internacional.
Por último, el régimen norcoreano impuso en el país su propio calendario, el cual tiene su inicio en 1912, con el nacimiento de Kim Il-Sung, por lo que ahora se encuentran viviendo en el año 110 Juche.
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