Por Cuba Impacto
La final soñada para el torneo de la Copa Oro ya está aquí. México y Estados Unidos se enfrentarán en el último partido para decidir el campeón de un evento que no ha estado exento de polémicas y del que ya se habla, podría fusionarse con la Copa América.
Tras sufrir en sus partidos de semifinales, en los que México, en el NRG Stadium de Houston, ante más de 70 000 aficionados, derrotó con marcador 2 a 1 a Canadá en el final del partido. Un gol del jugador del Atlético de Madrid Héctor Herrera en el 90 +10 fue el que le dio el pase a la final.
Por su parte en el Q2 Stadium, de Austin (Texas), la selección norteamericana ganó por la mínima, con gol veterano delantero Gyasi Zardes en el minuto 86, ante una selección de Qatar que a un año de ser la sede del mundial sigue mostrando el gran crecimiento que va teniendo su selección de futbol.
Los dos monstruos de la Concacaf se medirán por decimosexta vez, y se enfrentarán el domingo a las 19:30 hora Este, en el estadio recién estrenado Allegiant Stadium de las Vegas (Nevada), la casa de los Raiders de la NFL.
Esta sería una oportunidad de revancha para el Tricolor, ya que ambas selecciones se vieron las caras en la final de la Liga de Naciones hace apenas dos meses, resultando triunfador el equipo de las barras y las estrellas.
Los dos equipos llegan por posibilidades de alzarse con el trofeo. El Tricolor, dirigido por Gerardo (el tata) Martino volvió a mostrar la calidad individual de sus jugadores, aunque aún le falta consistencia y continuidad en su juego. Tampoco lo ayuda los gritos homofóbicos de su hinchada, lo que ha hecho que hayan sido multados en eventos anteriores.
Cabe recordar que Gerardo Martino ha disputado tres finales con seleccionados naciones. Una final con Paraguay, y dos con su país de origen Argentina. Siendo esta la cuarta final a la que llega, esta vez frente a la selección de México.
Por su parte el seleccionado norteamericano dirigido por Gregg Berhalter, con nueve goles marcados, y uno solo en contra, sea quizás el ligero favorito para ganar la final del domingo. Equipo que, además, dada la calidad espléndida de sus jugadores, podría ser un fuerte contendiente para el mundial de 2026.
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