Por Cuba Impacto
Este sábado el portavoz de
la presidencia turca, Ibrahim Kalin, criticó las acusaciones sobre la
participación de Turquía en la llegada de migrantes a Bielorrusia. Esta crisis
migratoria "no tiene nada que ver con Turquía", insistió Kalin, y
agregó a Agence France-Presse:
"Parece que un número
significativo de inmigrantes y viajeros van a Bielorrusia para luego llegar a
Lituania, Polonia y otros estados europeos: culpar a Turquía, o Turkish
Airlines, es simplemente equivocado e inapropiado".
Recordemos que esta semana la
presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, amenazó con
"sancionar a todos los que participen en el tráfico ilícito de
migrantes" de Bielorrusia a la Unión Europea. Otros funcionarios europeos
habían mencionado las empresas que prestaban servicios en Minsk, pero sin mencionar
explícitamente a la aerolínea nacional turca, Turkish Airlines, la cual es la
principal compañía que conecta los países de Oriente Medio y Europa.
Por otro lado cabe destacar
que el viernes Ankara decidió prohibir a los ciudadanos de Siria, Irak y Yemen
los vuelos a Minsk desde los aeropuertos turcos. Las autoridades han advertido
que la compañía nacional, Turkish Airlines, ya no los aceptará a bordo para
este destino.
No obstante, Ibrahim Kalin recordó
que los candidatos a viajar a Minsk, desde Irak en particular, generalmente
tienen "boletos, pasaportes y visas y todo se hace de acuerdo con las
reglas establecidas". Turkish Airlines no ha infringido estas reglas. "Lo que estos pasajeros hagan una vez
que lleguen allí no es responsabilidad de Turquía", agregó.
Por su parte el
vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, dijo el viernes en conversación con Le Figaro,
que las nuevas sanciones europeas "serán decididas y aplicadas". En
el punto de mira, en particular, se encuentra la compañía aérea bielorrusa
Belavia, acusada de haber transportado grupos de migrantes a Minsk, en
particular desde Estambul.
Entre tanto este sábado la
aerolínea siria Cham Wings dijo que paraba sus vuelos a Minsk, "debido a
la difícil situación en la frontera entre Bielorrusia y Polonia y al hecho de
que la mayoría de los pasajeros de nuestros vuelos a Minsk son ciudadanos
sirios y que es complicado identificar quién tiene a Bielorrusia como destino
final y quién es un migrante".
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