El
presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha respondido a las críticas de
Washington tras anunciar el lunes una nueva operación militar en el norte de
Siria contra las YPG.
Por
Cuba Impacto
Turquía
no esperará el "permiso" de Estados Unidos para lanzar una nueva
ofensiva en Siria, dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, según
comentarios informados por los medios turcos este domingo.
“Nos las arreglaremos solos”
"No
podemos luchar contra el terrorismo mientras esperamos el permiso de nadie",
dijo el jefe de Estado a un grupo de periodistas a su regreso de una visita a
Azerbaiyán. “¿Qué haremos si Estados Unidos no hace su parte en la lucha contra
el terrorismo? Nos las arreglaremos solos”, agregó en respuesta a una
advertencia de Washington.
Estados
Unidos, a través del portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned
Price, dijo el miércoles que estaba "profundamente preocupado"
por el anuncio de Recep Tayyip Erdogan
el lunes del lanzamiento inminente de una nueva operación militar turca en el
norte de Siria destinada a garantizar a Ankara una “zona segura” de 30
kilómetros de ancho en su frontera. “Condenamos cualquier escalada. Apoyamos el
mantenimiento de las líneas de alto el fuego actuales”, dijo Ned Price.
Desde
2016, Ankara ha llevado a cabo tres ofensivas en el norte de Siria contra las
Unidades de Protección del Pueblo (YPG), una milicia kurda que considera
terrorista pero que ha contado con el apoyo de Estados Unidos en particular
para contrarrestar a los miembros del grupo Estado Islámico.
No “cumplir con las expectativas”
Preguntado
además por el proceso de adhesión a la OTAN de Suecia y Finlandia, al que
Ankara se ha opuesto hasta ahora, el presidente turco juzgó que las discusiones
del miércoles en Ankara entre las delegaciones sueca, finlandesa y turca no
habían estado "cumpliendo las expectativas" de Turquía. Recep Tayyip
Erdogan ha vuelto a acusar a los dos países nórdicos de "apoyar el
terrorismo", al considerar que Suecia no es ni "sincera" ni
"honesta".
Turquía
acusa a los dos países, en particular a Suecia que tiene una gran comunidad de
exiliados turcos, de dar cobijo a militantes kurdos del PKK, el Partido de los
Trabajadores del Kurdistán, considerada una organización terrorista por Ankara
y sus aliados occidentales. También denuncia la presencia en su suelo de
simpatizantes del predicador Fethullah Gülen, a quienes acusa de haber
orquestado el intento de golpe de Estado de julio de 2016.
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