En
2021, la red social bloqueó ciertas páginas de información sobre el Covid-19 o
desastres naturales en Australia. Supuestamente "involuntaria", la
maniobra en realidad pretendía influir en el desarrollo de una ley a la que
Facebook era desfavorable, según el "Wall Street Journal".
Por
Cuba Impacto
En
2021, en medio de la pandemia, Facebook bloqueó intencionalmente ciertas
páginas del gobierno australiano, hospitales y servicios de emergencia con el
fin de influir en una ley que estaba a punto de ser aprobada por Canberra,
según información publicada este jueves 5 de mayo por el Wall Street Journal.
En
febrero de ese año, el gobierno australiano buscó exigir a los gigantes
digitales que pagaran por el contenido periodístico que aparecía en sus
páginas. Google cedió, pero Facebook, ahora rebautizado como Meta, se levantó
una semana antes de que se aprobara la ley, en respuesta, restringiendo el
acceso a artículos y videos de muchos periódicos australianos e internacionales.
Por cierto, la red social también bloquea las páginas de organismos
gubernamentales que brindan información sobre la epidemia de Covid-19 y varias
páginas de información sobre desastres naturales, a pocos días del inicio de la
campaña nacional de vacunación y en plena temporada de incendios e
inundaciones.
Estos
bloqueos, descritos en su momento como "involuntarios" por Facebook,
fueron de hecho deliberados, según las observaciones de varios denunciantes
reveladas por el Wall Street Journal. Según sus testimonios y documentos
internos de la empresa, que fueron presentados ante el Departamento de Justicia
de los Estados Unidos y la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores,
estas publicaciones fueron el resultado de una estrategia deliberada e
intencional implementada por la plataforma.
Los
documentos proporcionados por los denunciantes muestran que varios empleados de
Facebook intentaron escalar el problema.
Mientras
mostraba su deseo de bloquear exclusivamente los órganos de prensa, Facebook
habría utilizado un algoritmo de clasificación que la empresa sabía muy bien
que afectaría a muchas otras publicaciones. Los documentos proporcionados por
los denunciantes muestran que varios empleados de Facebook intentaron escalar
el problema y ofrecer soluciones, pero el equipo a cargo de las publicaciones
les habría respondido de manera minimalista o en demoras demasiado largas.
A
raíz de estos informes internos, Facebook no detuvo su campaña de
publicaciones: por el contrario, estas últimas se generalizaron rápidamente a
todos los usuarios australianos de la plataforma. Una inusual señal de afán,
según el Wall Street Journal, que señala que la compañía suele ser mucho más
lenta y cautelosa a la hora de desplegar nuevas funciones. “Estaba claro que no
estábamos cumpliendo con la ley sino que estábamos golpeando instituciones
públicas y servicios de emergencia”,
testificó un miembro del equipo de represión.
Funcionarios
de Facebook conscientes
Según
el diario estadounidense, el objetivo era ejercer la máxima presión sobre el
Parlamento australiano antes de la votación de la ley que obliga a remunerar
los artículos de prensa en las plataformas digitales.
Cinco
días después de las primeras publicaciones, la ley pasó a votación, como estaba
previsto, pero su texto fue modificado de manera favorable a Facebook, de
acuerdo con los cambios negociados la víspera entre la red social y el
gobierno. De haber sido aprobada la versión inicial del texto, la empresa se
habría visto obligada a entablar negociaciones con todas las editoriales, bajo
la supervisión del Estado. Sin embargo, estas modificaciones le han permitido
tratar caso por caso con los medios de su elección: desde entonces, Facebook ha
negociado trece acuerdos de compensación con editores de prensa, según un
portavoz de la empresa citado por el Wall Street Journal.
Inmediatamente
después de cerrar su trato con el gobierno australiano, Facebook desbloqueó el
acceso a las páginas del gobierno, según documentos internos de la empresa. Un
cambio que habría requerido solo una pequeña modificación de tres líneas de
código informático, según el Wall Street Journal. Otro signo de una estrategia
deliberada: a los pocos minutos de la votación del Parlamento, el director de
asociaciones de Facebook, Campbell Brown, envió un correo electrónico a los
equipos de Facebook promocionando su éxito: "Llegamos exactamente al lugar
que deseamos. El director gerente de la compañía, Mark Zuckerberg, así como su
número dos, Sheryl Sandberg, también dieron la bienvenida por escrito a la
operación, elogiando la "precisión de ejecución" de esta estrategia.
En
respuesta a la investigación del periódico estadounidense, un portavoz de
Facebook niega los cargos contra la empresa. "Estos documentos muestran
claramente que teníamos la intención de eximir a las páginas gubernamentales de
las restricciones para minimizar el impacto de esta legislación dañina y
equivocada. (…) No pudimos lograr esto debido a un error técnico, nos disculpamos
por esto y hemos estado trabajando para resolver este problema. Cualquier
afirmación en contrario sería categórica y claramente falsa".
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