Guerra en Ucrania: Moscú anuncia la rendición de 265 combatientes de Azovstal, en Mariupol

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Agotados por semanas de lucha y asedio, los soldados ucranianos comenzaron a rendirse.

Por Cuba Impacto

Este martes, 264 soldados ucranianos se rindieron a las fuerzas rusas "incluidos 51 gravemente heridos", según el Ministerio de Defensa ruso. El ejército de Vladimir Putin no pudo derrotarlos directamente. Un vasto complejo siderúrgico, la fábrica era casi inexpugnable. Pero después de semanas bajo un diluvio de fuego, los soldados atrincherados en la acería habían llegado al final de sus fuerzas. Por falta de alimentos y apoyo, no les era posible otra salida. El ejército ruso puede reclamar éxito en controlar finalmente el puerto. ¿Pero a qué precio?

La fábrica, donde se escondían los últimos soldados, encarna la feroz resistencia ucraniana contra la ofensiva rusa. “La defensa de Mariupol cambió el curso de la guerra”, dijo el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak al felicitar a los soldados. Aseguró que se están realizando conversaciones para permitir la evacuación de otras personas que siguen atrapadas en la fábrica. Su número y su situación no se conocían con exactitud. Según las autoridades ucranianas, todavía se encuentran allí mil soldados, incluidos 600 heridos. Las negociaciones para su evacuación prometen ser difíciles.

Si los civiles evacuados a principios de mayo habían podido llegar a territorio ucraniano, los 53 heridos graves evacuados el lunes fueron transportados desde Azovstal "a Novoazovsk para recibir asistencia médica" y los "otros 211 fueron transportados a Olenivka por un corredor humanitario", anunció el viceministro de Defensa de Ucrania, Ganna Malyar, el lunes por la noche. Estas dos localidades están bajo control ruso. El destino de estos prisioneros es incierto.

“Salvando la vida de nuestros muchachos”

Por parte de ucraniana, se espera que sean repatriados en el marco de un procedimiento de “intercambio” de prisioneros . Pero nada es menos seguro. El batallón Azov, que luchó en el laberinto de la fábrica, encarna al adversario absoluto de Moscú. Con sus conocidos nacionalistas, pone rostro a las acusaciones de “nazismo” esgrimidas por las autoridades rusas. "Los criminales nazis no deben ser canjeados", amenazó Vyacheslav Volodin, el presidente de la Duma de Moscú.

"No merecen la vida", agregó el diputado Leonid Sloutski. El Departamento de Justicia solicitó a la Corte Suprema que declare al Batallón Azov como una organización terrorista prohibida en Rusia. Los prisioneros de Azovstal “serán tratados de acuerdo con el derecho internacional”, comentó, más vagamente, el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov. No indicó si los consideraba prisioneros de guerra o criminales de guerra.

De cualquier manera, estaban en peligro de morir. La orden de acortar la lucha vino desde arriba. Los soldados de Azovstal han "cumplido su misión de combate", saludó el estado mayor ucraniano. “Desafortunadamente, hoy Ucrania no puede desbloquear Azovstal por medios militares”, agregó el Ministerio de Defensa. “Ucrania necesita sus héroes vivos”, resumió el presidente Volodymyr Zelensky. Lo principal “es salvar la vida de nuestros muchachos”, agregó. Su resistencia es, para los ucranianos, una victoria.

"Milagro táctico"

Al mantener a Rusia en jaque en Mariupol desde los primeros días del conflicto, las fuerzas ucranianas han permitido fijar parte de las unidades rusas alrededor de la ciudad, infligiéndoles grandes pérdidas y evitando que se redesplieguen en otros frentes. “Marioupol hizo el papel del erizo”, explica Joseph Henrotin, redactor jefe de la revista DSI y especialista en temas de defensa. Así, al comienzo del asedio, se movilizaron doce batallones rusos. Todavía había que sujetar a dos para rodear la fábrica. Los soldados ucranianos continuaron sus incursiones en las líneas enemigas hasta el final de sus capacidades. "Es un milagro táctico que hayan aguantado tanto tiempo", dijo Joseph Henrotin.

Simbólicamente, la victoria rusa en Mariupol permitirá a Vladimir Putin reclamar el control de toda la franja costera. La ciudad portuaria fue uno de los objetivos de la guerra de 2014 en el Donbass. Con 400.000 personas que vivían allí antes del conflicto, actualmente está casi arrasada. Tácticamente, su conquista no cambiará el curso de la guerra. Tras el fracaso de la primera fase de la ofensiva enemiga, los ucranianos en el Donbass pudieron reconstituir sus capacidades con el apoyo proporcionado por equipos occidentales.

Inimaginable en febrero, una victoria es posible. En el Donbass, la guerra "no opone a David contra Goliat", resume una fuente militar francesa. El equilibrio de poder es mucho más equitativo. Agotadas y mal organizadas, las fuerzas rusas pueden confiar en el poder de su artillería para llevar a cabo su ofensiva. Mordisquean lentamente parcelas de tierra. Pero también acumulan reveses, como en Kharkiv donde los ucranianos han progresado. Han demostrado una capacidad para desconcentrar sus fuerzas y descentralizar su mando, lo que les otorga una ventaja táctica. La artillería occidental les da una capacidad de fuego profundo que a veces es superior a la de los rusos. Se dan las condiciones para que puedan imaginar una contraofensiva. Tendrá que afrontar la exigente realidad sobre el terreno y la negativa de Vladimir Putin a admitir el fracaso.

Este martes, Rusia continuó sus ataques en territorio ucraniano, con la esperanza de interrumpir la logística de su adversario. La determinación rusa de continuar la guerra no impide que surjan dudas. El vídeo de un experto del primer canal ruso preocupándose por el aislamiento de Moscú en el panorama internacional ha dado la vuelta en las redes sociales. Como una confesión que escapa a la censura.

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