En
su informe anual, publicado este martes 3 de mayo de 2022, Reporteros sin
Fronteras hace un balance de la libertad de prensa. Cuba se mantiene en el peor
puesto del hemisferio occidental. Por su parte, Hong Kong perdió 68 lugares.
Corea del Norte está en último lugar.
Por
Abu Duyanah
El
último informe publicado por Reporteros sin Fronteras (RSF) revela que Cuba,
como era de esperarse, se mantiene en el peor puesto del hemisferio occidental, ocupando el lugar 173 de 180, con
una situación calificada como "muy grave".
Hay
que recordar que en la isla caribeña la libertad de prensa no es un derecho, y
como tal es perseguida por el régimen de los Castro, motivo por el cual todo
periodista que intenta informar al margen del poder es reprimido, incluso con
la cárcel, como en el caso de Jorge Bello Domínguez, quien recientemente fue
condenado a 15 años, o el de Yuri Valle Roca, detenido en junio de 2021 por
cubrir un evento de reformas democráticas, y al que le piden 6 años de prisión.
Además
de Cuba, los otros casos de la región que se encuentran en la categoría de "muy
grave" son Venezuela y Nicaragua, ubicados en los puestos 159 y 160
respectivamente, y Honduras en el 165.
Hay
que agregar que El Salvador se encuentra en el lugar 112, y con "al menos
siete periodistas muertos", México se mantiene como el país más mortífero
del mundo para la prensa, y se coloca en el puesto 127 de 180 en el listado
general, pero en el 179 en el indicador de seguridad.
La
pandemia ha acelerado la censura en Latinoamérica
Según
su análisis, ha ganado terreno la desconfianza hacia los medios, alimentada por
una retórica contra ellos y una banalización de los discursos estigmatizantes
de la clase política, principalmente en Brasil, que ocupa el puesto 110 de 180,
en El Salvador (112), Venezuela (159), Nicaragua (160) y Cuba (173).
RSF agrega
que esos ataques públicos son cada vez más visibles y virulentos, debilitan a
la profesión y alientan las denuncias judiciales "abusivas", las
campañas de difamación, el acoso en redes contra los periodistas críticos y las
intimidaciones, especialmente contra las mujeres.
Asimismo
atestigua que la pandemia ha acelerado la censura en Latinoamérica.
Noruega,
Dinamarca y Suecia en el podio
El
ranking, que celebra su 20 aniversario, evoluciona con la introducción de cinco
indicadores destinados a reflejar la libertad de prensa en su complejidad:
contexto político, marco legal, contexto económico, contexto sociocultural y
seguridad. En consecuencia, la ONG indica que las comparaciones con años
anteriores “deben manejarse con cautela”.
Aunque
los datos analizados se refieren al año 2020, Reporteros sin Fronteras ha
tenido en cuenta los hechos recientes como parte de un procedimiento
excepcional, en particular la guerra de Ucrania, “preparada por una guerra de
propaganda”. Rusia, donde la situación se considera "muy grave",
ocupa el puesto 155 mientras que Ucrania ocupa el 106.
En
lo alto de la tabla, encontramos a los países escandinavos, Noruega a la
cabeza, Irlanda (6), Portugal (7) y Costa Rica (8). Entre los peor clasificados
se encuentra Corea del Norte (180), al final de la clasificación, seguida de
Eritrea. China ocupa el puesto 175.
El
colapso de Hong Kong
Hong
Kong ha caído en esta clasificación internacional de libertad de prensa, ya que
las autoridades aplicaron una nueva ley de seguridad draconiana para silenciar
a los medios de comunicación críticos y encarcelar a los periodistas.
“Esta
es la mayor caída del año, pero es totalmente merecida debido a los constantes
ataques a la libertad de prensa y la lenta desaparición del estado de derecho
en Hong Kong”, dijo a la AFP Cedric Alviani, jefe de la oficina de RSF en Asia
Oriental, con sede en Taiwán.
Solo
en el último año, ha descendido 68 lugares hasta el puesto 148, lo que lo sitúa
entre Filipinas y Turquía.
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