La policía brasileña ha anunciado que ha identificado
formalmente los restos encontrados en la Amazonía como los del periodista
británico desaparecido el pasado 5 de junio.
Por
Cuba Impacto
No
queda duda: los restos humanos descubiertos en el Amazonas por indicación de un
sospechoso son los del periodista británico Dom Phillips, asesinado con el
experto brasileño Bruno Pereira durante una expedición en el Amazonas.
“Esta
confirmación fue posible gracias a un examen odontológico” de las muestras que
fueron analizadas en un laboratorio en Brasilia, dijo este viernes la Policía
Federal de Brasil en un comunicado de prensa. “Continúa el trabajo de
identificación integral, para conocer mejor la causa de la muerte, la dinámica
del crimen y el ocultamiento de los cadáveres”, agregó. Dos sospechosos han
sido arrestados hasta el momento, pero la policía dice que tienen "señales
que muestran que otras personas pueden haber participado en el crimen".
Los restos hallados en el lugar señalado por un
sospechoso
Más
temprano en el día, la policía indicó que los elementos con los que contaba en
esta etapa de la investigación hacían creer “que los asesinos actuaron solos,
sin patrocinador, sin una organización criminal detrás de los asesinatos”. Los
restos de Dom Phillips fueron encontrados el miércoles en el lugar indicado por
uno de los dos sospechosos detenidos, el pescador Amarildo da Costa de Oliveira,
conocido como "Pelado", quien admitió el día anterior haber enterrado
los cuerpos.
La
Unión de Pueblos Indígenas del Valle de Javari (Univaja), cuyos miembros
participaron activamente en el allanamiento, desmintió este viernes la versión
policial. "No son solo dos asesinos, sino un grupo organizado que planeó
el crimen hasta el más mínimo detalle", dijo Univaja en un comunicado.
Dom
Phillips, de 57 años, colaborador desde hace mucho tiempo del periódico The
Guardian, y Bruno Pereira, de 41, un reconocido experto en pueblos indígenas,
estaban en la Amazonía como parte de un libro sobre conservación ambiental.
Fueron vistos por última vez el 5 de junio, cuando tomaban una lancha rumbo a
Atalaia do Norte (noroeste), en el Valle de Javari, una zona conocida por ser
peligrosa donde se concentran múltiples tráficos de drogas, pesca o extracción
ilegal de oro.
“Poderosa organización criminal”
Univaja
asegura haber enviado a las autoridades un informe en el que explicaba que
“Pelado” estaba involucrado en actividades de pesca ilegal. Este pescador de 41
años también había sido "acusado de ser autor de ataques con armas de
fuego en 2018 y 2019 contra una base de la Funai", la agencia del gobierno
brasileño para asuntos indígenas, en esta misma ciudad de Atalaia do Norte.
Univaja
evoca "una poderosa organización criminal que trató a toda costa de borrar
sus huellas durante la investigación" sobre el doble asesinato, recordando
que Bruno Pereira, que trabajó durante mucho tiempo en la Funai, ya había sido
objeto de "amenazas de muerte".
Según
varios expertos, la pesca ilegal de especies en peligro de extinción en el
Valle de Javari está, en la mayoría de los casos, controlada por
narcotraficantes que utilizan la venta de pescado para lavar dinero del
narcotráfico. “Exigimos la continuación y profundización de las
investigaciones. Exigimos a la Policía Federal que tome en cuenta la
información que les hemos enviado en nuestros informes, de lo contrario no
podremos vivir en paz en nuestro territorio”, insistió la Univaja. El Valle de
Javari es la segunda reserva indígena más grande de Brasil, donde viven 26
pueblos indígenas, 19 de ellos en total aislamiento.
Una ola de indignación
Esta
región de difícil acceso está ubicada en el corazón de la selva amazónica, en
la triple frontera entre Brasil, Perú y Colombia, donde el Estado tiene muy
poca influencia. En el lugar, numerosos miembros de las fuerzas de seguridad se
retiraron luego de que se encontraran los restos de las víctimas.
“Hemos
enviado un equipo para acompañar a las patrullas, para que la búsqueda (de
pistas) continúe. Ya se fue una gran cantidad de policías y bomberos”, dijo a
la AFP el coordinador de Univaja, Paulo Marubo. El doble asesinato de Dom
Phillips y Bruno Pereira ha provocado indignación en todo el mundo, con fuertes
críticas al presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro acusado de promover la
deforestación y alentar la explotación de recursos en la Amazonía desde que
llegó al poder en enero de 2019.
Estados
Unidos instó este viernes a rendir cuentas por el asesinato de los dos hombres,
"asesinados por su apoyo a la preservación de la selva tropical y los
pueblos indígenas". La ONU había denunciado la víspera un "acto
brutal" y "espantoso".
Publicar un comentario