Según los residentes del norte de Birmania, el
ejército incendió cientos de edificios durante una redada de tres días.
Por
Cuba Impacto
El
ejército de Birmania quemó cientos de edificios durante una incursión de tres
días en la región norteña de Sagaing, según han acusado los residentes y los
medios locales.
La
región de Sagaing ha sido escenario de intensos combates y sangrientas
represalias desde el golpe militar de Birmania en 2021. Una "Fuerza de
Defensa del Pueblo" local se enfrenta regularmente allí con tropas de la
junta gobernante.
De
acuerdo con los analistas, esta milicia sorprendió al ejército con su eficacia
y los militares realizaron reiteradas incursiones aéreas en apoyo de las tropas
terrestres. Según residentes locales y medios de comunicación, los soldados
prendieron fuego a cientos de casas en tres días la semana pasada en las aldeas
de Kinn y Ke Taung.
"Más de 200 casas" incendiadas
El
allanamiento comenzó el 26 de mayo. Los soldados irrumpieron en las aldeas
disparando al aire, ahuyentando a los lugareños, dijo un residente bajo
condición de anonimato. "A la mañana siguiente vimos salir humo de nuestro
pueblo antes de que se fueran", dijo. “Más de 200 casas se han quemado por
completo. La mía quedó totalmente destruida, solo quedan los cimientos de
concreto”, agregó.
Imágenes
filmadas desde un dron, obtenidas por AFP, muestran columnas de humo saliendo
de las aldeas en cuestión, ubicadas a orillas del río Chindwin. AFP pudo
verificar que estas imágenes efectivamente mostraban estos pueblos y que no
habían sido publicadas en línea hasta la semana pasada, pero no pudo confirmar
de forma independiente los testimonios de los habitantes. Las imágenes
satelitales proporcionadas por la NASA también mostraron incendios la semana
pasada en las aldeas de Ke Taung y Kinn.
Los
soldados “destruyeron nuestras casas”, dijo un residente de Ke Taung que pidió
usar el seudónimo de Aye Tin. “Y también quemaron lanchas a motor que usábamos
para el transporte y para llevar comida a nuestro pueblo”, dijo. La junta
birmana ha negado repetidamente que el ejército haya quemado casas, atribuyendo
estos abusos a "terroristas".
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