El sospechoso, que aún no ha sido identificado por las
autoridades, es un hombre negro de entre 35 y 40 años, según el subjefe de
policía Eric Dalgleish.
Por
Cuba Impacto
Al
menos cuatro personas murieron este miércoles en un tiroteo en un edificio de
un hospital en Tulsa, Oklahoma (sur de Estados Unidos), dijo la policía local,
que indicó que el sospechoso también está muerto.
“Ahora
tenemos cinco muertos, incluido el tirador” en un tiroteo en el sitio del
Hospital St Francis, anunció la policía de Tulsa en Twitter, horas después de
que la ciudad de Uvalde, Texas, enterró a los muertos de otra masacre ocurrida
hace apenas una semana que dejó 21 víctimas, incluidos 19 niños.
Las
autoridades de la segunda ciudad más grande de Oklahoma respondieron a las
16:56 y se dirigieron al segundo piso de un edificio donde se escucharon
disparos, dijo el subjefe de policía Eric Dalgleish en una conferencia de
prensa. El tirador estaba armado con un rifle y una pistola y parece haberse
suicidado en el acto, según la misma fuente. El sospechoso, que aún no ha sido
identificado por las autoridades, es un hombre negro de entre 35 y 40 años,
según Eric Dalgleish.
"Vi
los helicópteros y escuché todo tipo de ruidos", dijo a la AFP Elizabeth
Buchner, de 43 años, que vive en una casa justo detrás del edificio donde
ocurrieron los asesinatos. “Estuve un poco más temprano en el día”, agregó esta
asistente legal, quien dijo sentirse aliviada por la rapidez y eficacia de la
intervención policial. “No hubo dudas. La respuesta (policial) fue rápida y
contundente”, subrayó Elizabeth Buchner, mientras que en Uvalde el tiempo de
respuesta de la policía, considerado demasiado largo, es objeto de una
investigación y numerosas críticas.
Un flagelo recurrente
El
presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha sido informado del tiroteo,
anunció la Casa Blanca, que dice que está monitoreando la situación de cerca y
ofreciendo a las autoridades locales la asistencia que necesitan. El tiroteo se
produce poco más de una semana después de una masacre en una escuela en Uvalde,
Texas, en la que un joven de 18 años mató a 19 niños y dos profesores. En Estados
Unidos, los tiroteos en lugares públicos son un flagelo recurrente que hasta
ahora los sucesivos gobiernos no han podido frenar.
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