El alcalde de Mulanay quiere que todos los
funcionarios den una buena impresión frente al público. Los infractores serán
sancionados.
Por Abu
Duyanah
Si
quieres conservar tu puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Mulanay, en
Filipinas, debes tener una sonrisa. El alcalde Aristóteles Aguirre emitió el
martes 5 de julio una orden ejecutiva por la que la política de la sonrisa es obligatoria
para todo el personal municipal en su trato con el público.
Está
claro que hay un mal ambiente en la administración y el político había hecho
campaña sobre la base de que haría algo al respecto. Explicó que los recursos
humanos proporcionarían más detalles sobre cómo aplicar esta orden y sobre el
seguimiento de los empleados, escribe "The Guardian". Porque sí,
estas medidas tendrán que ser respetadas o de lo contrario habrá sanciones.
Parece
que hay un problema de malestar entre algunos funcionarios en Filipinas, ya que
el alcalde de otro municipio, Silang, al sur de Manila, también acaba de
imponer esta política de sonrisas entre sus empleados. Les prohíbe fruncir el
ceño. "Algunos de nuestros empleados, no sé si fueron concebidos por
resentimiento", dijo. También obligó a su personal a vestir de blanco, ya
que ciertos colores se asocian a diversas facciones políticas, lo que podía
ofender al público.
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