La ex líder birmana Aung San Suu Kyi, que ya había
sido sentenciada a 11 años de prisión, fue sentenciada ahora a otros seis años
de prisión por corrupción.
Por
Cuba Impacto
La
ganadora del Premio Nobel de la Paz, acusada de una amplia gama de delitos por
la junta que ha estado en el poder desde el golpe de febrero de 2021, se enfrenta
a décadas de prisión al final de su juicio. Ha sido acusada este lunes de cuatro
cargos de corrupción.
Un proceso a puerta cerrada
Aung
San Suu Kyi, de 77 años, compareció ante el tribunal con buena salud y no hizo
comentarios después de que se leyó el veredicto. Fue arrestada en el momento
del golpe militar del 1 de febrero de 2021 que puso fin a una década de
transición democrática en Birmania y fue puesta en régimen de aislamiento en
una prisión en Naypyidaw a fines de junio.
Su
juicio, que comenzó hace más de un año, continúa en el centro de detención, a
puerta cerrada y sus abogados tienen prohibido hablar con la prensa y
organismos internacionales. La atacan diversos delitos: violar una ley de
secretos de Estado de la época colonial, fraude electoral, sedición,
corrupción…
Varios familiares también fueron condenados
Muchos
observadores denuncian este movimiento únicamente por razones políticas: Aung
San Suu Kyi, hija del héroe de la independencia y gran ganadora de las
elecciones de 2015 y 2020, será excluida permanentemente de la arena política.
Varios
familiares de la ganadora del Premio Nobel de 1991 ya han sido condenados a
fuertes penas. Un exmiembro de su partido, la Liga Nacional por la Democracia
(LND), fue ejecutado en julio junto con otros tres activistas en favor de la
democracia en el corredor de la muerte.
Caos desde febrero de 2021
Aung
San Suu Kyi pasó casi quince años bajo arresto domiciliario bajo dictaduras
militares anteriores. El golpe de Estado de febrero de 2021 sumió al país en el
caos. Según una ONG local, las fuerzas de seguridad mataron a casi 2.100
civiles y arrestaron a 15.000.
El
ejército tomó el poder violentamente con el pretexto de sospecha de fraude
electoral en las elecciones del año pasado, en las que ganó abrumadoramente el
partido de Aung San Suu Kyi. La junta promete una nueva elección en 2023.
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