En junio la policía acusó a 29 rohingyas del asesinato
en septiembre pasado de Mohib Ullah, líder rohingya y activista por la paz que
fue recibido en la Casa Blanca.
Por Cuba Impacto
Dos
líderes de la comunidad de refugiados rohingya fueron asesinados a tiros en un
campamento en Bangladesh que alberga a casi un millón de personas
pertenecientes a esta minoría musulmana que huyó de Birmania, dijo la policía este
miércoles 10 de agosto.
Al
menos ocho asaltantes, que se cree que son rohingya, dispararon y mataron a
Syed Hossain, de 40 años, y Abu Taleb, de 35, dos líderes de la comunidad
rohingya, en el campamento número 15 alrededor de la medianoche, dijo el portavoz
policial Kamran Hossain.
“Ambos
fueron trasladados de urgencia al hospital donde fueron declarados muertos”,
dijo Hossain, y agregó que la policía había estado buscando a los atacantes y
que se había reforzado la seguridad en las áreas de los campos. Alrededor de
750.000 rohingyas huyeron de los abusos del ejército en Birmania y buscaron
asilo en la vecina Bangladesh en 2017, donde ya había más de 100.000
refugiados, víctimas de la violencia anterior.
La
policía no nombró a ningún sospechoso, pero fuentes rohingya dijeron a la AFP
que la insurgencia del Ejército de Solidaridad Arakan Rohingya (ARSA), que
opera tanto en el estado de Rakhine (oeste de Birmania) como en los campamentos
de Bangladesh, estaba detrás de estos asesinatos.
ARSA
está detrás de al menos cinco asesinatos en los últimos tres meses, incluidos
los de tres altos líderes rohingya, dijeron dos fuentes rohingya, que hablaron
bajo condición de anonimato por temor a represalias.
En
junio, la policía acusó a 29 rohingyas, incluidos varios cuadros de ARSA, del
asesinato de Mohib Ullah, líder rohingya y activista por la paz, en septiembre
pasado.
Mohib
Ullah, fundador de Arakan Rohingya Society for Peace and Human Rights (ARSPH),
un grupo de derechos comunitarios, que fue recibido en la Casa Blanca, fue
asesinado a tiros frente a su oficina. Su familia inmediatamente culpó de su
asesinato a las fuerzas de ARSA, que negaron firmemente cualquier
participación.
ARSA
también fue acusada de matar a seis estudiantes y profesores en un seminario
islámico controlado por un grupo rival. El mes pasado, la policía dijo que
arrestó a más de 800 rohingya sospechosos de tener vínculos con ARSA.
Según
los líderes comunitarios, la policía les pidió que les notificaran sobre
cualquier denuncia de presencia de cuadros de ARSA en los campamentos. Los
rohingya sobreviven hacinados en campamentos insalubres y se niegan a regresar
a Birmania, que es predominantemente budista, hasta que se les concedan los
derechos de ciudadanía. En marzo, Estados Unidos reconoció por primera vez que
los rohingyas habían sido víctimas de un "genocidio" perpetrado por
el ejército birmano.
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