Una operación del ejército israelí en Naplusa mató a
tres personas, incluido un alto comandante del movimiento Fatah, e hirió a
decenas.
Por
Cuba Impacto
Según
el Ministerio de Salud palestino, tres palestinos murieron este martes en un
ataque del ejército israelí en el centro de Naplusa, en la Cisjordania ocupada,
durante el cual se intercambió fuego entre militantes palestinos y fuerzas
israelíes. El ejército israelí ha informado de dos muertes palestinas: Ibrahim
al-Nabulsi, un alto funcionario de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, el
brazo armado del movimiento Fatah de Mahmoud Abbas, y otro combatiente. El
cuerpo de Ibrahim al-Nabulsi fue transportado por una docena de hombres armados
al hospital Rafidia en Nablus, donde se reunieron cientos de palestinos.
Los
servicios de seguridad israelíes (policía, ejército e inteligencia interna)
dijeron que llevaron a cabo una redada contra una residencia donde se hospedaba
Ibrahim al-Nabulsi, sospechoso por Israel de estar involucrado en una serie de
ataques antiisraelíes. La policía sionista informó del uso de un cohete para
atacar la residencia. “Se produjeron enfrentamientos violentos con alborotadores
arrojando piedras y explosivos a las fuerzas (israelíes) que respondieron
abriendo fuego. Hubo varios heridos (palestinos). Las fuerzas han abandonado la
ciudad y no hay heridos en nuestras filas”, dijo el ejército en un comunicado.
Un fotógrafo de la AFP en el lugar reportó intensos combates en la Ciudad Vieja
de Nablus, la principal ciudad en el norte de Cisjordania.
Después de Gaza
La
incursión en Nablus se produjo dos días después del final de una mortífera
operación militar israelí lanzada contra el movimiento armado palestino Jihad
Islámica, con sede en la Franja de Gaza. Según un informe de Hamas en el poder
en Gaza, 46 palestinos murieron, incluidos muchos niños, y varios cientos
resultaron heridos en los tres días de bombardeo israelí. Dos importantes
líderes militares de la Yihad Islámica en Gaza, Khaled Mansour y Tayssir
Al-Jabari, murieron en los ataques israelíes. El ala militar de la Jihad
Islámica confirmó la muerte de doce de sus combatientes en la operación.
En
respuesta a los bombardeos aéreos y al fuego de artillería durante la operación
israelí presentada como medida preventiva contra la Yihad Islámica, esta última
disparó mil cohetes en dirección a Israel, habiendo sido interceptados la gran
mayoría según el ejército israelí. Cohetes disparados desde Gaza dejaron tres
heridos en Israel, según el socorro local.
El
domingo por la noche entró en vigor una tregua entre la Yihad Islámica e
Israel, favorecida por Egipto, que permite la reapertura de los pasos
fronterizos entre el Estado sionista y la Franja de Gaza, enclave que lleva más
de 15 años bajo el bloqueo israelí. El lunes, el primer ministro israelí, Yair
Lapid, declaró que los bombardeos en Gaza habían "asestado un golpe
devastador al enemigo". A continuación, habló por teléfono con el
presidente egipcio Abdel Fattah al-Sissi para expresarle su
"agradecimiento" y su "importantísimo papel en la preservación
de la estabilidad regional", según un comunicado de la oficina de Lapid.
De acuerdo
con la Jihad Islámica, el acuerdo de tregua prevé, entre otras cosas, "el
compromiso de Egipto de trabajar por la liberación de dos prisioneros" del
grupo en manos de Israel, en particular Bassem al-Saadi, cuyo arresto el 1 de
agosto en Cisjordania precedió a la operación israelí contra Gaza.
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