Iniciado el viernes, el fuego destruyó un tercer
tanque y provocó la muerte de un bombero.
Por
Cuba Impacto
El
incendio que se desató el viernes en un depósito de petróleo en Cuba sigue
fuera de control y las autoridades anunciaron el lunes que el incendio destruyó
un tercer tanque y amenaza con un cuarto. Alexander Ávalos Jorge, funcionario
de los bomberos de Cuba, dijo a los periodistas que "los cuatro tanques"
de 50 millones de litros cada uno ubicados en la base de almacenamiento
"han sido comprometidos". “Fue una reacción en cadena”, dijo.
El
desastre comenzó la noche del viernes cuando supuestamente un rayo cayó sobre
uno de los ocho tanques del depósito ubicado en la provincia de Matanzas, que
contenía 26.000 metros cúbicos de crudo, o cerca del 50 % de su capacidad
máxima. Acribillada por el fuego, la estructura cilíndrica explotó en la
madrugada del sábado, extendiendo las llamas a un segundo tanque que contenía
52.000 metros cúbicos de combustible. A pesar de que los bomberos subidos a
grúas y helicópteros realizaban múltiples lanzamientos de agua, este segundo
tanque a su vez se rompió, tras una explosión, el domingo a la medianoche, lo
que obligó a una evacuación de emergencia.
Espuma de extinción
“Y
ha pasado lo que temíamos” con la quema y destrucción de un tercer tanque que
contenía crudo, dijo este lunes el gobernador de Matanzas, Mario Sabines, en un
video subido a la cuenta de Twitter de la presidencia, antes de ver cómo el
fuego se extendía a un cuarto tanque. La situación es "muy compleja"
con un área de incendio "bastante grande", señaló el gobernador.
Sabines dijo además que "equipos" de rescatistas de Cuba, México y
Venezuela "se están posicionando" para esparcir la espuma extintora,
lo que "puede llevar algún tiempo".
Según
un último reporte, un bombero murió y la cifra de dieciséis desaparecidos se
redujo a catorce, mientras que 22 personas continúan hospitalizadas, incluidas
cinco en estado crítico. Familiares de desaparecidos se reunieron con el dictador
Miguel Díaz-Canel y recibieron asistencia de médicos y psicólogos. "Mi
hijo cumplió con su deber", dijo a la AFP entre lágrimas la madre de un
bombero de 19 años que estaba en el depósito de petróleo el sábado por la
mañana cuando una explosión voló el primer tanque en llamas.
El
domingo, cuatro aviones de México y Venezuela aterrizaron en el balneario de
Varadero, 40 kilómetros al noreste de Matanzas, con especialistas en extinción
de incendios de petróleo y toneladas de espuma contra incendios. Esta tragedia
se produce tres meses después de la explosión en La Habana del hotel Saratoga
provocada por una fuga de gas, que dejó 46 muertos, entre ellos un turista
español, y más de 50 heridos.
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