Miles de japoneses presentaron el martes sus últimos
respetos a su ex primer ministro asesinado, cuyo funeral nacional previsto en
Tokio es, sin embargo, muy controvertido.
Por
Cuba Impacto
El
controvertido funeral de Estado por el asesinado ex primer ministro japonés
Shinzo Abe comenzó alrededor de las 14:00 horas en Tokio este martes con la
llegada al lugar de la ceremonia de la viuda del difunto, que llevaba la urna
del funeral de su marido. Vestida con un kimono negro y recibida por el actual
primer ministro japonés, Fumio Kishida, Akie Abe llevó la urna que contenía las
cenizas de su esposo al Nippon Budokan, el lugar del funeral, frente a varios
miles de distinguidos invitados japoneses y extraños.
Muchos
ciudadanos de a pie hicieron cola para depositar coronas de flores y presentar sus
respetos brevemente ante un retrato de Abe instalado en una carpa cerca del
Nippon Budokan, lugar de competiciones de artes marciales, conciertos y ceremonias
oficiales en el corazón de la capital japonesa, donde estaba previsto que
comenzara el funeral de Estado en torno a las 14:00 hora local.
“Quería
agradecer (a Abe). Hizo tanto por Japón (...) y la forma en que murió fue tan
impactante”, dijo a la AFP Koji Takamori, una empresaria de 46 años venida de
la isla de Hokkaido (norte de Japón) con su hijo de 9 años. “Pero para ser
honesto, también vine porque había mucha oposición” a este funeral de Estado,
agregó.
Lejos de la unión
De
hecho, este evento está lejos de ser un momento de unión en Japón, ya que ha
provocado una intensa controversia y protestas en las últimas semanas. Abe
rompió el récord de longevidad para un primer ministro en funciones en Japón
(más de ocho años y medio en 2006-2007 y 2012-2020). Fue la figura política más
conocida de Japón tanto a nivel nacional como internacional, con su intensa
actividad diplomática y el estímulo fiscal y monetario masivo denominado
"Abenomics".
Su
asesinato a balazos en medio de un mitin electoral el 8 de julio a la edad de
67 años conmocionó a Japón y al mundo entero. Pero Abe también fue odiado por
muchos por sus puntos de vista ultraliberales y nacionalistas, su deseo de
revisar la pacifista Constitución japonesa y su proximidad a numerosos
escándalos políticos y financieros.
Imagen aburrida
El
motivo de su presunto asesino -los supuestos vínculos de Abe con la Iglesia de
la Unificación, apodada la "secta de la Luna", acusada de ejercer una
fuerte presión financiera sobre sus miembros- ha empañado aún más la imagen del
ex primer ministro Abe a los ojos de sus detractores.
Desde
su muerte no han dejado de llover revelaciones sobre el alcance de los vínculos
de esta Iglesia con los parlamentarios japoneses, especialmente del Partido
Liberal Democrático (PLD, derecha en el poder), antes liderado por Abe y hoy
por el actual primer ministro Fumio Kishida, cuyo índice de popularidad se ha
derretido desde este verano.
El 60% de los japoneses están en contra
La
rápida y unilateral decisión de Fumio Kishida de celebrar un funeral de Estado
ha indignado a la oposición, que cree que debería haber sido debatida y
aprobada en el Parlamento. Varios partidos de oposición boicotearán la
ceremonia. Los homenajes de este tipo a los políticos han sido extremadamente
raros en Japón desde la posguerra, el único precedente se remonta a 1967.
El
coste estimado de la ceremonia -el equivalente a 12 millones de euros- también
enfureció. Tras los fallos en la protección de Abe, el gobierno no escatimó en
seguridad: se desplegarían 20.000 policías según medios locales.
Las manifestaciones pacíficas contra el evento han reunido en ocasiones a varios miles de personas en las últimas semanas y se planeó una nueva manifestación para este martes frente al Parlamento. Un hombre también se prendió fuego cerca de la oficina del primer ministro la semana pasada para protestar por el homenaje nacional, según medios locales. De acuerdo con las últimas encuestas, alrededor del 60% de los japoneses se oponen a este funeral de Estado.
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