Analistas militares relativizan cualquier riesgo de
ataque nuclear ruso y la Casa Blanca no ha visto actividad en ese sentido. Por
su parte, los servicios de inteligencia occidentales se mantienen alerta.
Por
Cuba Impacto
Tras
sufrir varios reveses militares, el presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó
con utilizar "todos los medios" para defender la integridad
territorial de Rusia, reviviendo las especulaciones sobre los riesgos de un
conflicto nuclear. Una amenaza potencialmente extendida, el viernes, a las
cuatro regiones ucranianas anexadas por Moscú.
Por el momento, los analistas militares ponen este riesgo en perspectiva y la Casa Blanca dice que no ha visto actividad que indique un plan de ataque, pero los servicios de inteligencia occidentales están monitoreando de cerca el surgimiento de una amenaza real. De tomar forma, los expertos preferirían apostar por el uso de un arma nuclear táctica -más pequeña en carga explosiva que un arma nuclear estratégica-, probablemente lanzada sobre un misil balístico Iskander de corto alcance.
Jake Sullivan: "There is a risk...that [Putin] would consider" using nuclear weapons.
— Alex Ward (@alexbward) September 30, 2022
However, U.S. doesn't see anything to suggest the "imminent use of nuclear weapons" by Russia.
Y
los preparativos para un ataque serían obvios, asegura Pavel Podvig,
investigador del Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación del
Desarme (Unidir), en Ginebra. Un informe de 2017 de este instituto mapea 47
sitios de almacenamiento nuclear en Rusia.
Bajo el ojo de los satélites
Estos
son monitoreados constantemente y en detalle por los satélites de inteligencia
y vigilancia militar de los Estados Unidos y otros países. Incluso pueden ser
monitoreados por satélites comerciales, como muestran las imágenes
generalizadas y actualizadas regularmente de las actividades de las
instalaciones nucleares de Corea del Norte.
Para
Pavel Podvig, Rusia ha desplegado sus ojivas nucleares estratégicas o de largo
alcance en tierra, en misiles, bombarderos y submarinos. Pero sus armas
nucleares no estratégicas o tácticas, que ascienden a 2.000, no están montadas
en misiles, dijo.
"Estoy
convencido de que Estados Unidos vería cualquier preparación rusa para usar
armas nucleares", agrega Mark Cancian, ex funcionario de los departamentos
de Defensa y Energía de Estados Unidos. “Las armas deben salir del
almacenamiento, las unidades involucradas deben ser alertadas, y los rusos
también podrían alertar a sus fuerzas nucleares estratégicas”, explica este
experto, que ahora trabaja en el Centro de Estudios Estratégicos e
Internacionales de Washington.
“No en un lugar al azar”
Visibles
también, según él, son los preparativos necesarios para las fuerzas terrestres
rusas, como la provisión de equipos de protección e instrucciones para actuar
en un entorno nuclear. “Las armas nucleares necesitan cierta estructura, gente
capacitada y mantenimiento. No se puede hacer esto en un lugar al azar”, dice
Pavel Podvig, para quien la posibilidad de “instalaciones ocultas” es muy poco
probable.
"Técnicamente,
probablemente se podrían sacar unas cuantas bombas de un almacén sin ser
detectadas", dice el investigador de Unidir. Pero hacerlo conlleva sus
propios riesgos, entre ellos el de provocar un ataque preventivo de Occidente.
"Los rusos nunca estarán seguros de que esto no será detectado. Sería una
apuesta", advierte.
Sobre
todo, agrega, es más probable que Rusia quiera que Occidente vea sus
preparativos como una advertencia. “Sería una especie de paso adelante en la
escalada y a Rusia le gustaría que eso fuera visible”, vaticina nuevamente
Pavel Podvig.
Estrategia de aislamiento
Estados
Unidos advirtió durante semanas que Rusia tenía la intención de invadir Ucrania
antes de su acción del 24 de febrero, con la esperanza de preparar a Kiev y sus
aliados y tratar de disuadir a Moscú. ¿Advertiría Washington abiertamente al
mundo si detectara preparativos para un ataque nuclear, a riesgo de
desencadenar un pánico sin precedentes? Tal pánico se extendería no solo en
Ucrania, sino también en regiones potencialmente amenazadas por una lluvia
radiactiva, e incluso más ampliamente si hubiera temores de una escalada
irresistible.
Es
casi seguro que Estados Unidos alertaría a sus aliados y otras potencias, en
particular China e India, con la esperanza de que luego presionarían a Moscú
para que desistiera. Según Pavel Podvig, a Washington probablemente también le
resulte útil emitir advertencias públicas para aumentar esta presión. “La
estrategia debe basarse en el aislamiento. Debemos reforzar el carácter
inaceptable de esta situación, que es criminal”, dijo. “Este mensaje podría
tener un valor disuasorio”, según el investigador.
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