Han abandonado su campo y se esconden en un bosque,
del que solo salen de noche para comer: en Quebec, las vacas se burlan de
quienes quieren capturarlas, incluso los vaqueros.
Por
Abu Duyanah
No
pasa un día sin que aparezcan en los telediarios: veinte vacas sueltas están
causando estragos en Quebec, y hasta ahora nadie ha podido alcanzarlas… ni
siquiera los vaqueros llamados al rescate.
Todo comenzó este verano, en Saint-Barnabé, en la región de Mauricie, a una hora y media al norte de Montreal. Las vacas aprovecharon una cerca dañada para empacar y encontraron refugio en un bosque denso e inaccesible en el municipio vecino de Saint-Sévère. Allí pasan el día y salen por la noche a alimentarse en los campos de maíz y soja, destruyendo parte de los cultivos.
Hommage à des vaches inspirantes et à Marie-Andrée Cadorette, directrice générale de Saint-Sévère, une femme qui n'a pas froid aux yeux. #polqc #vaches #liberté pic.twitter.com/FDxdPARwK0
— Julie Miville-Dechêne (@mivillej) November 23, 2022
“Durante
el día, permanecen escondidos en el bosque, pero tan pronto como llega el crepúsculo,
por la noche, salen, se acercan a los edificios, abren bolsas, intentan comer
cultivos…”, explicó Marie-Andrée Cadorette, quien trabaja para el Ayuntamiento.
Nadie asume...
Y
hasta ahora, estas vacas se han beneficiado en gran medida de la confusión de
las autoridades sobre quién es responsable, bajo qué jurisdicción, del ganado
extraviado. Los ministerios se pasaban la pelota unos a otros hasta que "la
policía me dijo que podíamos sacrificar las vacas. Dije ¿quién es nosotros? En
el día a día, el Municipio soy yo sola en mi oficina. Estoy con un vestido con
tacones de aguja, no voy a cazar vacas", dijo Marie-Andrée Cadorette con
Radio-Canada. Una entrevista que alegró las redes sociales.
El
rebaño estaba compuesto por vacas jóvenes, que no experimentaron la
domesticación por mucho tiempo y, por lo tanto, casi se vuelven salvajes
nuevamente, el Ayuntamiento decidió llamar a los vaqueros. “Logramos reagrupar
el rebaño de vacas, pero salió mal cuando atravesamos un gran campo de maíz que
aún no había sido trillado, y las perdimos en el maíz”, detalló Sylvain
Bourgeois, director de rodeos del Festival del Oeste, quien dirigió la
operación.
La
cobertura mediática del caso en los últimos días ha llevado al Ministerio de
Agricultura de Quebec a intervenir finalmente ante una “situación compleja y
sin precedentes”. Se debe desplegar un nuevo dispositivo para atraerlas con
comida, en preparación para su captura. Su dueño espera que se dejen convencer,
sobre todo porque se acerca la nieve y el frío.
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