Por Cuba Impacto
La estadounidense Ana Belén Montes, detenida en 2001 y condenada al año siguiente a 25 años de prisión por espiar para el régimen cubano, saldrá de prisión el domingo 8 de enero, según un documento de la agencia penitenciaria estadounidense.
Ahora con 65 años, esta analista de inteligencia militar, acusada notablemente de haber transmitido a La Habana los nombres de los agentes estadounidenses que trabajaban en Cuba y los detalles de las maniobras navales estadounidenses, saldrá de su prisión en Carswell, Texas, y será puesta en libertad condicional por cinco años.
Casi una década de espionaje
Detenida el 21 de septiembre de 2001 por la Policía Federal (FBI) en la Base de la Fuerza Aérea de Bolling, al sur de la capital Washington, admitió haber espiado durante casi una década en nombre de Cuba, de 1992 a 2001, aunque el FBI sospecha que ella comenzó a espiar ya en 1985.
Trabajaba en el Departamento de Justicia cuando llamó la atención de los agentes cubanos al expresar su descontento con la política estadounidense hacia Centroamérica, según una biografía publicada en el sitio web del FBI. Ana Belén Montes obtuvo entonces un puesto como experta en inteligencia dentro de la Agencia de Inteligencia Militar (DIA).
Para transmitir su información, encriptada mediante un programa proporcionado por Cuba, la que nació de padre puertorriqueño en una base estadounidense en Nuremberg (Alemania) utilizó dispositivos de transmisión de onda corta y un teléfono público, ubicado junto al Zoológico de Washington. Ana Belén Montes había sido denunciada en 1996 por un colega, pero las autoridades estadounidenses solo habían abierto una investigación contra ella cuatro años después.
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