El fabricante de aviones estadounidense Boeing acaba de entregar el último 747 de una larga serie. El “jumbo jet” que democratizó el transporte aéreo se producía desde 1969.
Por Cuba Impacto
Boeing
entregó este martes el último ejemplar de su mítico 747, el avión que
democratizó el transporte aéreo, transportó a presidentes estadounidenses y
siempre se ha distinguido por su protuberancia en la parte delantera del
fuselaje. El fabricante de aviones estadounidense ha producido 1.574 ejemplares
del “jumbo jet” desde su primer vuelo en 1969. Pero el avión, con sus cuatro
motores, acabó siendo superado por aparatos más eficientes y eficientes en
queroseno.
En
el enorme almacén construido en Everett, en el noroeste de Estados Unidos, para
ensamblar el gigantesco avión, miles de empleados actuales y antiguos, clientes
y proveedores del fabricante aeronáutico fueron testigos de la entrega del
último 747 producido, un avión de carga con los colores azul y naranja de la
compañía Atlas Air.
El
actor John Travolta, que tiene licencia para volar el 747, hizo una aparición
justo antes de la presentación del avión, que despegará el miércoles. Atlas Air
ha planeado volarlo de acuerdo con una ruta dibujada con los números 747
coronados por una corona para honrar al avión también apodado "reina de
los cielos".
Gracias
a su tamaño, autonomía y eficacia, el 747 "permitió a la clase media
aventurarse fuera de Europa o Estados Unidos con precios de billete cada vez
más asequibles, incluso durante la crisis del petróleo de los años 70",
señala Michel Merluzeau, experto en aviación de la empresa AIR. "Abrió el
mundo".
"Bestia de carga"
La
historia del 747 comienza en la década de 1960, cuando los viajes aéreos se
hicieron más populares y los aeropuertos tenían que lidiar con la afluencia de
tráfico. Animado por la compañía Pan Am, Boeing decide construir un avión que
pueda transportar muchos más pasajeros. Sus ingenieros inicialmente imaginan
superponer dos fuselajes, pero están preocupados por los pasajeros más altos en
caso de evacuación.
“En
lugar de hacer el avión más alto, lo harán más ancho”, dice el historiador de
Boeing Michael Lombardi. El 747 será el primer avión con dos pasillos. El
dispositivo también fue diseñado desde el principio para el transporte de
mercancías: para facilitar la carga de mercancías de gran tamaño, se abre desde
el frente. Por lo tanto, la cabina se instaló más arriba, con algunos asientos
reservados detrás de él para los privilegiados, creando este bache tan
reconocible.
El
747 seguiría siendo el avión de pasajeros más grande del mercado hasta la
llegada en la década de 2000 del Airbus A380. En las décadas de 1980 y 1990,
"fue realmente el caballo de batalla del sistema" las conexiones
entre algunos grandes aeropuertos como Nueva York, París o Londres, señala
Michel Merluzeau. Luego sufrió con la llegada de aviones de larga distancia más
innovadores y eficientes en combustible que podían ir más fácilmente de un
punto a otro del mundo sin pasar por "hubs", como el 787 "Dreamliner"
y el 777 de Boeing, o el A350 de Airbus, que se llenan más fácilmente y a menor
coste.
Air Force One en preparación
"Incluso
si el 747 ha sido rediseñado tres o cuatro veces, el desarrollo tecnológico ha
sido bastante limitado en términos de aviónica y motores", dijo Michel
Merluzeau. De la última adaptación, el 747-8 lanzado en 2005, Boeing habrá
vendido sólo 48 ejemplares en versión de pasajeros y 107 ejemplares en versión
de carga. Las compañías están retirando gradualmente los aviones de su flota,
como Qantas y British Airways durante la pandemia. En Estados Unidos, ninguna
compañía lo ha volado desde finales de 2017. Boeing anunció en el verano de
2020 que dejaría de producir en 2022.
El
avión seguirá volando en el cielo durante algunas décadas, especialmente en su
versión de carga. “Es un avión único para el transporte de grandes piezas
industriales como motores de transatlánticos o perforadoras en la industria
petrolera”, remarca Michel Merluzeau, destacando su capacidad para transportar
hasta 132 toneladas.
Podrían tener una mayor demanda ya que algunos de los dispositivos equivalentes, construidos por el fabricante ucraniano Antonov, "fueron dañados por la guerra en Ucrania", subraya. Avión de los presidentes estadounidenses desde 1990, el 747 también seguirá volando con inquilinos de la Casa Blanca unos años más en la medida en que se modifican dos ejemplares para sustituir al Air Force One actualmente en servicio.