Península coreana: Washington y Seúl refuerzan su cooperación, bajo la sombra nuclear

El acuerdo para fortalecer la disuasión contra Pyongyang enfriará el ardor de Seúl para adquirir armas nucleares a su vez. Pero también tiene sus límites.

Por Cuba Impacto

Estados Unidos y la comunidad internacional han instado durante años a Corea del Norte a abandonar su búsqueda de armas nucleares, sin éxito. El peligro creciente y de larga data ha llevado a muchos en Corea del Sur a estar de acuerdo en que el país debe construir su propio arsenal nuclear.

Buscando evitar tal escalada, Washington acordó nuevas medidas que incluyen una cooperación profunda con Seúl en temas nucleares y el despliegue frecuente de recursos estratégicos en Corea del Sur. El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, en visita de Estado a la capital estadounidense, reafirmó el compromiso de su país con la no proliferación nuclear.

Por lo tanto, “Corea del Sur estará más involucrada con Estados Unidos en conversaciones sobre el aspecto nuclear de la disuasión, y no solo sobre la disuasión convencional”, explica Naoko Aoki, investigadora de ciencias políticas en el grupo de expertos RAND Corporation en Washington.

Serie de lanzamientos

Esto refleja "las crecientes preocupaciones y tensiones derivadas del desarrollo nuclear y de misiles de Corea del Norte", afirma, señalando que "el entorno geopolítico y el actual plan de modernización militar de Corea del Norte, entre otras cuestiones, hacen improbable que Corea del Norte se siente pronto a la mesa de negociaciones".

Corea del Norte ha desafiado años de sanciones internacionales para continuar con su desarrollo de programas nucleares y de misiles, y no ha mostrado signos de estar dispuesta a abandonar su arsenal, que considera un seguro contra cualquier intento de reversión del régimen.

Pyongyang realizó una serie récord de lanzamientos este año, incluida una prueba de su primer misil balístico de combustible sólido, un avance tecnológico clave para las fuerzas armadas de Kim Jong-un.

La mayoría de los surcoreanos encuestados en las encuestas de opinión cree que el país debería desarrollar sus propias armas nucleares. Antes del anuncio del acuerdo con Washington, el presidente Yoon había insinuado que la opción aún era posible.

Desnuclearización completa

Este acuerdo tiene como objetivo “en primer lugar asegurar y demostrar a Corea del Sur que el paraguas nuclear estadounidense es creíble”, afirma Kelsey Hartigan, especialista nuclear del think tank Center for Strategic and International Studies, con sede en Washington. El “paraguas nuclear” representa el compromiso estadounidense de defender a sus aliados cuyo armamento sigue siendo convencional.

“Las perspectivas de progreso en la desnuclearización (de Corea del Norte) siempre han sido escasas”, dice. "La pregunta no es si Corea del Norte renunciará a sus armas nucleares, sino si Corea del Sur desarrollará las suyas en respuesta", agregó el analista. El objetivo a largo plazo de Estados Unidos siempre ha sido la desnuclearización completa de la península de Corea, y es poco probable que eso cambie, dice Kelsey Hartigan.

Según Frank Aum, experto en el noreste de Asia de la institución federal Instituto de la Paz de EE. UU., es muy posible que Corea del Norte reaccione al anuncio del acuerdo. “Si mostramos (nuestro) poder ahora, entonces es muy probable que Corea del Norte responda con su propia demostración de poder”, dijo, refiriéndose a la posibilidad de un “lanzamiento de un satélite” o una “séptima prueba nuclear”. “Así que Corea del Sur todavía querrá responder (…) y en algún momento nos quedaremos sin obsequios nucleares para distribuir” en Seúl, dijo Frank Aum.

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