El vicepresidente William Lai ha sido nominado para postularse para la sucesión de la presidente saliente Tsai Ing-wen el próximo año.
Por Cuba Impacto
El
partido gobernante de Taiwán nominó el miércoles al vicepresidente William Lai,
conocido por su firme postura a favor de la independencia de la isla, como su
candidato para las elecciones presidenciales de 2024. “Me siento muy
honrado de haber obtenido la nominación” del Partido Democrático Progresista
para participar en las elecciones presidenciales de 2024 y defender el deber de
salvaguardar Taiwán”, declaró Lai, durante una conferencia de prensa del
PDP. El anuncio se produce después de importantes maniobras militares
de Beijing alrededor de Taiwán, que resultaron en ataques dirigidos simulados y
un cerco de la isla.
Odiado
por china
Lai,
de 63 años, había sido señalado durante mucho tiempo para ganar la nominación
del DPP para suceder a Tsai Ing-wen. El presidente taiwanés, cuyo segundo
mandato de cuatro años finalizará en mayo de 2024, no puede volver a
postularse. William Lai es abiertamente odiado por el gobierno comunista
chino, que considera a Taiwán como su territorio. Es más vehemente que Tsai
sobre la cuestión de la independencia de Taiwán, aunque considera que no es
necesario proclamarla formalmente porque la isla "ya es un país
soberano", según él. “El apaciguamiento no puede comprar la paz”,
dijo en enero, justo después de su elección como presidente del PPD. Había
instado a los taiwaneses a unirse frente al "autoritarismo en expansión de
China".
Presión
china
China ha aumentado la presión militar, diplomática y económica sobre la isla desde que Tsai llegó al poder en 2016. “Hoy, el bloque democrático de la comunidad internacional se ha dado cuenta de la amenaza que China representa para la comunidad internacional y está preocupado por la importancia de la paz en estrecho de Taiwán", dijo Lai el miércoles. "Tienes que prepararte para la guerra para evitarla, y para detener una guerra, tienes que ser capaz de luchar contra ella", agregó. “Tampoco renunciaremos a ninguna posibilidad de paz”, agregó, sin embargo, suplicando trabajar con Beijing para mejorar la vida de los residentes en ambos lados del Estrecho de Taiwán.
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