En Hautes-Alpes, los habitantes de un municipio se opusieron con éxito al proyecto de una antena que los conectaría con el mundo.
Por Abu Duyanah
Si
resumimos la situación un poco rápido, los habitantes de un municipio de
Hautes-Alpes lucharon por seguir sin tener internet ni teléfono. Y
prevalecieron. De hecho se opusieron a un mástil, que habría
"desfigurado" el lugar. Pero al final, el resultado es el mismo.
La
historia se desarrolla en el pueblo de Cervières, al pie del Col
d'Izoard. Allí, no hay red telefónica en el alto valle de Cerveyrette, ni
en el llano de Fonts, ni en el Marais du Bourget, detalla "Le Dauphiné". La cobertura de la red
no supera el 30% del territorio del municipio.
Para
remediarlo, un proyecto de retransmisión 4G preveía un mástil de 30 metros
coronado por 3 antenas, con 56 paneles solares y una sala técnica. El
edificio tuvo que ser servido por un camino que tuvo que ser creado.
200
habitantes, más de 3200 firmas
Los
vecinos se rebelaron contra el proyecto, para defender la integridad del
paisaje. Y es que, mientras el pueblo de Cervières tiene sólo 200
habitantes, una petición contra la construcción del mástil ha conseguido
recoger más de 3200 firmas.
Los
funcionarios electos locales escucharon el mensaje y decidieron abandonar el
proyecto. "Se ha abandonado la instalación prevista de una antena con
paneles fotovoltaicos en un lugar llamado Mai d'Armand", comunicó el
municipio.
Se estudiará una solución alternativa para poder conectar los lugares al mundo. Porque, se precisa, si el colectivo de origen de la petición se hubiera opuesto al proyecto del mástil, no es contra “la cobertura del alto valle por la red móvil”…
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