La policía brasileña allanó este miércoles la casa del expresidente como parte de una investigación sobre la supuesta falsificación de certificados de vacunación contra el Covid-19.
Por Cuba Impacto
La
policía allanó este miércoles la casa del expresidente brasileño Jair Bolsonaro
y le incautó su teléfono y un arma, como parte de una investigación sobre la
falsificación de certificados de vacunación contra el Covid-19 por parte de su
entorno.
"Yo
no alteré nada. No he sido vacunado, eso es todo”, dijo el expresidente (2019-2022) a los periodistas frente a su residencia en la
capital brasileña, Brasilia. “Todos los ciudadanos son iguales, pero de
ahí a allanar la casa de un expresidente solo para crear un evento
(mediático)…”, lamentó aquel cuya gestión de la pandemia ha sido muy criticada.
La
Policía Federal (PF) explicó en un comunicado de prensa que había realizado 16
allanamientos, en Río de Janeiro y Brasilia, dirigidos a “una red criminal”
sospechosa de “introducir datos falsos de vacunación contra el Covid en los
sistemas públicos de salud”. Los certificados de vacunación falsos fueron
"utilizados para eludir las restricciones sanitarias impuestas por las
autoridades públicas de Brasil y Estados Unidos", también se puede leer en
el comunicado de prensa.
Se
han emitido seis órdenes de arresto. Según medios brasileños, la policía
arrestó a Mauro Cid, exayudante de campo y personal de mantenimiento de
Bolsonaro durante su presidencia. Habría obtenido gracias a contactos en
el sistema de salud o la administración certificados de vacunación fraudulentos
para Bolsonaro y su hija, él mismo y miembros de su familia, según la policía.
Bolsonaro
habría sido "plenamente consciente" de la manipulación de los
registros de salud que permitieron al presidente escéptico de la corona y a su
séquito eludir las restricciones de viaje internacionales en particular, agrega
la PF.
Alexandre
de Moraes, el juez de la Corte Suprema que ordenó los allanamientos, consideró
“plausibles” los indicios tendientes a probar una implicación personal del
expresidente en estos fraudes.
"Nada
que esconder"
“Conspirar
contra la salud pública es un acto de corrupción muy grave”, criticó el
miércoles Flavio Dino, ministro de Justicia del gobierno de izquierda del
presidente Luiz Inácio Lula da Silva, durante una audiencia en el parlamento.
Durante
su mandato, Jair Bolsonaro siguió criticando las vacunas anti-Covid, asegurando
que no tenía intención de inmunizarse contra la pandemia que mató a más de
700.000 personas en Brasil. Incluso llegó a los titulares al decir que la
vacuna de Pfizer podría "convertir (a las personas) en cocodrilos"
debido a los posibles efectos secundarios.
“Me
secuestraron el teléfono, pero no tengo nada que ocultar (…) Hay temas
prohibidos en Brasil, como el tema de las vacunas”, declaró el miércoles a los
periodistas. Explicó que ni él ni su hija Laura, de 12 años, habían sido vacunados,
pero que su esposa Michelle había recibido una dosis en 2021, en Estados
Unidos.
Más
tarde ese día en una entrevista con el canal Jovem Pan, Jair Bolsonaro aseguró
que había sido “bien tratado” por la policía, que según él tenía “vergüenza” de
allanar su casa.
Joyas
y disturbios en Brasilia
Derrotado
por Lula en las elecciones presidenciales de octubre, Jair Bolsonaro, de 68
años, se quedó tres meses en Florida y abandonó Brasil dos días antes de la
asunción de su sucesor. El certificado de vacunación seguía siendo
obligatorio para entrar a Estados Unidos durante esta estancia. El
gobierno de Estados Unidos anunció el lunes que esta obligación se levantaría a
partir del 11 de mayo.
La
presentación de este certificado no es obligatoria para representantes de
gobiernos extranjeros, pero el mandato de Jair Bolsonaro finalizó el 31 de
diciembre, al día siguiente de su llegada a Estados Unidos. No se sabía si
entonces estaba obligado a vacunarse. Un vocero del Departamento de Estado
se limitó a decirle a la prensa que los registros de visas individuales eran
confidenciales. “Cada vez que fui a Estados Unidos, nunca me pidieron que
mostrara mi certificado de vacunación”, dijo Bolsonaro a Jovem Pan.
Uno
de sus abogados, Paulo Cunha Bueno, dijo que el expresidente acudiría "lo
antes posible" a la Policía Federal para brindar aclaraciones, pero solo
una vez que su defensa tuviera acceso al expediente.
Desde su regreso a Brasil a fines de marzo, Jair Bolsonaro ha sido entrevistado dos veces por la Policía Federal. El primero, en un caso de joyas donadas por Arabia Saudita que ingresaron ilegalmente a Brasil y la semana pasada, por su presunto papel en el saqueo de lugares de poder por parte de sus simpatizantes el 8 de enero en Brasilia. También está siendo investigado por el Tribunal Superior Electoral, lo que podría dejarlo inelegible para las elecciones presidenciales de 2026.
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