Más de tres años y medio después del espectacular robo de joyas de uno de los museos más antiguos de Europa, cinco de los seis acusados fueron condenados este martes a penas de prisión de hasta seis años y tres meses.
Por Cuba Impacto
Cinco
miembros de una banda criminal fueron condenados este martes a prisión en Alemania,
sin haber levantado del todo el velo en el backstage del atraco del siglo, el
del espectacular robo de joyas del museo de Dresde, hace más de tres años y
medio. El audaz robo de uno de los museos más antiguos de Europa, el
'Grünes Gewölbe' ('Bóveda Verde'), ha sido descrito por académicos como el
mayor robo de arte de los tiempos modernos. La investigación estuvo
marcada por muchos giros y vueltas. Una parte importante del botín,
asegurado por un valor total de más de 113 millones de euros, fue encontrado en
diciembre, tras negociaciones entre la defensa y la fiscalía al margen del
juicio, para preparar las confesiones de los acusados
También
se había pactado cierta indulgencia en las sentencias, a cambio de la restitución
de parte de las joyas del siglo XVIII. Este acuerdo se había encogido en
la comunidad judicial, los fiscales temían una mala señal dada a los
delincuentes y una desmotivación de la policía. Especialmente porque
muchas de las gemas devueltas están incompletas o han sido "dañadas"
cuando se intentaron limpiarlas, presumiblemente para borrar rastros. El
daño también fue causado por el almacenamiento en el agua, y un experto
describió roturas, rasguños, óxido y numerosos diamantes faltantes. Y
todavía faltan otras piezas.
“Clan
Remo”
Juzgados
en particular por “robo agravado en banda organizada”, los acusados,
actualmente de 24 a 29 años, emparentados entre sí, se arriesgaban a diez años
de prisión. En detalle, las penas dictadas este martes van desde los
cuatro años y cuatro meses de prisión hasta los seis años y tres meses de
prisión. Un sexto acusado, que tenía una coartada la noche del robo, fue absuelto
al final de este juicio.
Todo
comenzó el 25 de noviembre de 2019, cuando dos ladrones irrumpieron en la
“Bóveda Verde”, ubicada en el Palacio de los Príncipes de Sajonia, en Dresde,
apodada la Florencia del Elba. La emoción fue inmensa: la directora de las
Colecciones Estatales de Arte de Dresde, Marion Ackermann, había hablado de un
daño de valor histórico y cultural “invaluable” e incuantificable.
Un
año después, la policía alemana había arrestado a los tres primeros
sospechosos, pertenecientes al “clan Remmo”. Este grupo kurdo de origen
libanés, arraigado en el popular barrio berlinés de Neukölln, ya se había visto
implicado en el robo de una moneda gigante de oro de 100 kilos, valorada en
unos 3,75 millones de euros, sustraída en 2017 del Museo Bode de la capital
alemana.
Pero
las joyas de Dresde, ni rastro, a pesar de las importantes promesas de
recompensas. Sin embargo, en medio del juicio, el 17 de diciembre de
2022, algunas de las joyas robadas reaparecieron en Berlín: en total, los
investigadores encontraron 31 piezas completas o fragmentos.
"Viaje
escolar"
Unas
semanas después, varios autores del robo levantaron parte del velo sobre la
preparación de su paquete, que duró, explican, un año. Su plan se había
tramado después de que un conocido "hablara con mucho entusiasmo de un
viaje escolar al museo de Dresde y de los diamantes verdes que se exhiben
allí". Las salas de exposiciones y los alrededores del
establecimiento habían sido entonces objeto de exploración: una ventana en la
planta baja no estaba en el campo de videovigilancia, los ladrones habían
cortado la rejilla, el envoltorio con cinta adhesiva para ocultar esta
preparación. Antes del robo, los delincuentes habían prendido fuego a un
transformador eléctrico cerca del museo para cortar el suministro
eléctrico. Posteriormente, también prendieron fuego a un automóvil con el
que se habían dado a la fuga.
Otros cuarenta sospechosos aún son buscados por su participación en el atraco. Y el destino de las joyas aún intriga a los investigadores: ¿qué hicieron los ladrones con ellas durante tres años? ¿Dónde están las piezas que faltan? Los adornos son tan conocidos que no se pueden vender como están, excepto para extraer y volver a cortar los diamantes, lo que le da al museo buenas esperanzas de verlos reaparecer algún día.
Publicar un comentario