Una junta designada por el gobernador republicano de Florida presentó una demanda contra Disney el lunes, en respuesta a una denuncia del gigante del entretenimiento contra el conservador.
Por Cuba Impacto
Un
importante empleador en la región con su parque de atracciones Disney World en
Orlando, el gigante estadounidense fue sancionado recientemente por Ron
DeSantis por sus posiciones progresistas. La estrella en ascenso de
extrema derecha, cuyas supuestas ambiciones presidenciales son el tema de todos
los rumores, en febrero puso fin al estatus especial de la compañía en su
estado. Una "venganza dirigida", según las demandas presentadas
por Disney.
Desde
la década de 1960, la empresa disfrutaba de este estatus especial con muchas ventajas:
facilidades administrativas, autogestión del sitio, préstamos ventajosos,
etc. Había provocado la ira del gobernador el año pasado al denunciar un
proyecto de ley que restringía la enseñanza de materias relacionadas con la
orientación sexual y la identidad de género en las escuelas primarias de
Florida.
Tras
la eliminación del estatus especial de Disney, una junta reguladora de turismo
designada por Ron DeSantis aprobó la cancelación de un reciente acuerdo
comercial con el parque, que emplea a 75.000 personas y atrae a 50 millones de
visitantes al año.
Cruzada
contra el "wokismo"
La
demanda presentada el lunes por el consejo busca retener su control sobre el
distrito que alberga el parque de diversiones, anulando otros acuerdos que
tenía con Disney.
Ron
DeSantis ha hecho de la lucha contra el "wokismo" uno de sus
principales campos de batalla: acusa a un grupo de "élites" de
imponer su ideología progresista a una sociedad que la rechaza, y se ha
comprometido a hacer muralla en sus tierras.
El curador de 44 años lleva como estandarte su lucha contra Disney, tanto en sus discursos como en su reciente autobiografía, donde el tema ocupa un capítulo entero.
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