Asia: Japón comienza a verter agua de Fukushima al mar

Se espera que la primera liberación, que comenzó el jueves, dure unos 17 días e incluya unos 7.800 m3 de agua tritiada de la planta de Fukushima. A pesar de las precauciones, los críticos se fusionan.

Por Cuba Impacto

Japón comenzó el jueves a descargar agua de la dañada central nuclear de Fukushima, a pesar de la fuerte oposición de China y la preocupación de los pescadores japoneses. Beijing denunció inmediatamente una acción "egoísta e irresponsable".

El proceso, que incluye bombas, válvulas y una compleja red de tuberías, comenzó poco después de las 13.00 hora japonesa (06.00 hora suiza) tras una breve cuenta atrás, según un vídeo retransmitido en directo por Tepco, el operador de la planta.

Se espera que este primer vertido dure unos 17 días y afecte a unos 7.800 m3 de agua vegetal que contienen tritio, una sustancia radiactiva que sólo es peligrosa en dosis muy concentradas. Tepco planea otros tres derrames para finales de marzo, por volúmenes equivalentes al primero.

En total, Japón planea evacuar al Océano Pacífico más de 1,3 millones de m3 de aguas residuales almacenadas hasta ahora en el emplazamiento de la central eléctrica de Fukushima Daiichi, procedentes de aguas de lluvia, aguas subterráneas e inyecciones necesarias para enfriar los núcleos de los reactores que entraron en fusión tras el tsunami de marzo de 2011 que devastó la costa noreste del país.

Muchas precauciones tomadas

Este proceso será muy gradual –deberá durar hasta la década de 2050– y el contenido de agua tritiada en los vertidos diarios al mar no superará los 500 m3. El agua ha sido filtrada previamente para eliminar la mayor parte de sus sustancias radiactivas, a excepción del tritio.

Japón tiene previsto descargar previamente esta agua con una importante dilución, por lo que su nivel de radiactividad no supera los 1.500 becquereles (Bq) por litro. Este nivel es 40 veces inferior al estándar nacional japonés para agua tritiada alineado con el estándar internacional (60.000 Bq/litro), y también es unas siete veces inferior al límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el agua potable. (10.000 Bq/litro).

La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), que supervisa la operación de eliminación, dio luz verde en julio, considerando que el proyecto respetaba las "normas internacionales de seguridad" y que tendrá un impacto radiológico "insignificante para la población y el medio ambiente". ".

Medidas de represalia chinas

Pero muchos ven las cosas de otra manera. En primer lugar, los pescadores japoneses temen un impacto en la imagen de sus productos. Este impacto ya se hace sentir en el nivel de sus exportaciones: China prohibió en julio las importaciones de productos alimenticios procedentes de diez departamentos japoneses, incluido el de Fukushima. Hong Kong y Macao tomaron medidas similares esta semana.

“El océano es el bien común de la humanidad. Verter por la fuerza agua contaminada de la central nuclear de Fukushima al mar es una acción extremadamente egoísta e irresponsable que ignora el interés público internacional”, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores chino en un comunicado.

Sin embargo, la descarga de agua tritiada al mar es una práctica común en la industria nuclear en todo el mundo, y el nivel anual de radiactividad de tales descargas de las centrales nucleares chinas es mucho mayor que el esperado en Fukushima Daiichi, señaló Tokio.

"Se trata de un caso clásico en el que la percepción del riesgo asociado al tritio es radicalmente superior al riesgo real que representa", comentaba esta semana Tom Scott, experto de la Universidad de Bristol (Inglaterra), señalando que el tritio está presente de forma natural en la atmósfera superior de la Tierra y en los océanos.

Los analistas dicen que la postura de línea dura de Beijing sobre el agua de Fukushima probablemente también esté relacionada con las ya tensas relaciones chino-japonesas por muchas cuestiones económicas y geopolíticas. Otros Estados de Asia y el Pacífico con mejores relaciones con Japón, como Corea del Sur, Taiwán, Australia y Fiyi y las Islas Cook, han expresado así su confianza en la seguridad del proceso de rechazo controlado por la OIEA.

Sin embargo, en Corea del Sur ya se han producido manifestaciones contra los vertidos en el mar. Pero en Japón, señal de cierta resignación de la población, una manifestación de protesta el jueves por la mañana cerca de la central eléctrica de Fukushima Daiichi reunió sólo a nueve personas, constató la AFP sobre el terreno.

"Una buena política sería no hacer nada potencialmente peligroso, respetando el principio de precaución", dijo a la AFP el manifestante Ruiko Muto, de 70 años, que vive en la prefectura de Fukushima. "El mar ya está muy contaminado, creo que es realmente inaceptable permitir intencionadamente que esto continúe", añadió.

0/Post a Comment/Comments