Una automovilista embarazada recientemente multada por
conducir en un carril de vehículos compartidos cree que su feto cuenta como
pasajero y está llevando el caso a los tribunales.
Por
Abu Duyanah
Brandy
Bottone, de 32 años y embarazada de 34 semanas, fue detenida el 29 de junio en
una autopista por un agente de policía que la multó por conducir sola en su
coche. Estaba en un carril reservado para vehículos que transportan a dos o más
personas, lo cual ella no discute.
Pero
la joven había suplicado al policía, en vano, que su hijo por nacer sí era una
persona ante los ojos de la ley ya que la Corte Suprema de los Estados Unidos
había revocado unos días antes la sentencia que garantizaba el derecho a la
terminación voluntaria del embarazo a nivel federal, dejando esta decisión en
manos de cada estado.
El
policía me dijo "¿hay alguien más en el coche?", dijo en una
entrevista a la CNN. "Me señalé el estómago y dije 'aquí'. Me dijo:
'Bueno, se necesitan dos personas fuera del cuerpo, así que no cuenta'",
añadió Bottone. "Me quedé un poco sorprendido y le dije: 'A la luz de todo
lo que acaba de ocurrir, y no quiero hacer un tema político de esto, entienda
que se trata de un bebé'", insistió la automovilista.
Decidió
impugnar esta multa en los tribunales. El código penal de Texas, como el de
muchos otros estados conservadores, reconoce a un feto o niño por nacer como
una “persona”, algo que las leyes que regulan el transporte no parecen
reconocer.
Incluso
antes de la decisión de la Corte Suprema, Texas, mediante un juego de manos
legal, prohibió en septiembre pasado todos los abortos de alrededor de seis
semanas de embarazo al detectar actividad cardíaca en el 'embrión'.
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