Corea
del Norte anunció el lunes que había realizado una "prueba
importante" como parte de la "fase final" del desarrollo de un
satélite espía. Pero en Seúl, los expertos inmediatamente pusieron en duda las
afirmaciones de Corea del Norte sobre las fuerzas coreanas. Afirman que la
calidad de las imágenes, supuestamente tomadas desde el satélite, era demasiado
mala.
El
ejército de Seúl había detectado el domingo el disparo de dos misiles
balísticos de medio alcance por parte de Pyongyang. En una larga declaración
mordaz emitida por la agencia estatal de noticias KCNA, Kim Yo-jong, la hermana
del número 1 de Corea del Norte, replicó que era "inapropiado e
imprudente" evaluar, en base a estas dos imágenes en blanco y negro, el
progreso y la capacidad de Pyongyang en desarrollo de satélites.
"Realizamos una prueba necesaria e informamos (este) resultado significativo
y alentador", dijo.
Kim
Yo-jong insistió en que una cámara instalada en el satélite tenía "la fiabilidad del control terrestre (…) en un entorno de vuelo espacial adecuado". También consideró confiables los dispositivos de transmisión de
datos. El desarrollo de un satélite de reconocimiento fue uno de los proyectos
clave de los planes de defensa de Pyongyang presentados el año pasado por Kim
Jong-un.
Serie récord de pruebas de armamento
Pyongyang está bajo sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por su programa de armas nucleares. Sin embargo, los satélites para uso civil no están sujetos al mismo régimen de restricciones. Los expertos creen que el desarrollo de un satélite espía de este tipo podría servir como tapadera para que Pyongyang pruebe misiles balísticos intercontinentales (ICBM), que comparten en gran medida la misma tecnología.
“Si
desarrollamos ICBM, dispararemos ICBM y no probaremos cohetes camuflados de
largo alcance (con) satélites”, refutó Kim Yo-jong. El final del lanzamiento de
este fin de semana se produjo después de un año marcado por una serie récord de pruebas de armas por parte de Pyongyang, incluido su ICBM más
avanzado en noviembre.
Washington
y Seúl han estado advirtiendo durante varios meses que Pyongyang puede estar
preparando la que sería su séptima prueba nuclear, la primera en cinco años.
Los dos países realizaron maniobras aéreas conjuntas este martes y desplegaron un
bombardero estratégico B-52H de EE. UU. en la península de Corea, dijo el
Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un comunicado.
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